MENTOPLASTIA

Cuando la gente se mira al espejo, la mayoría nota el tamaño y forma de su nariz, sus orejas, las mejillas descolgadas, o las arrugas de la piel.

Un mentón bien definido balancea la cara y forma parte importante de su perfil.
Cirujanos que se especializan en realizar Rinoseptoplastias, son generalmente los primeros en sugerir realizar cambios en el tamaño o forma del mentón para mejorar el perfil, así como la armonía facial.

Aunque pocas personas se miran el mentón con el mismo detenimiento, el tener un mentón pequeño o grande definitivamente no es una ventaja.

¿Es usted candidato para una mentoplastia?

Buena salud y expectativas realistas son prerrequisitos para esta cirugía. También es clave entender todos los aspectos de la cirugía. Un perfil agradable a la vista, balanceado, se puede lograr colocando un injerto o moviendo el hueso hacia adelante para aumentar el mentón, o cortando un mentón demasiado prominente o salido. El resultado final puede ser una mayor armonía facial y un aumento en la autoestima.

La consulta médica lo puede ayudar a decidirse sobre cuál es el tipo de cirugía que se ciñe a sus necesidades. Su cirujano también puede darle información sobre nuevas técnicas quirúrgicas, y sugerirle cirugías complementarias que puedan garantizar el mejor resultado posible.

¿Cómo se realiza la cirugía?

Los injertos son de un material sintético que se siente muy parecido al tejido normal que se encuentra en el mentón y vienen en una gran variedad de tamaños y formas. Esto permite colocar el implante que más se ajuste a las necesidades del paciente.

Para aumentar el mentón, la incisión se realiza dentro de la boca, 10 mm adelante del sitio de unión de la encía y labio inferior. Traccionando suavemente se crea un espacio en donde se introduce el implante el cual va colocado debajo del músculo del mentón para que la reabsorción ósea sea mínima y sin consecuencias.

Para reducir el mentón, las incisiones se hacen dentro de la boca. El hueso se talla hasta lograr un mentón más agradable para la cara del paciente. En cirugía ortognática, las incisiones son hechas dentro de la boca para reacomodar los huesos faciales. Este procedimiento, dependiendo de la extensión del trabajo que se va a realizar, puede demorarse entre 30 minutos y tres horas aproximadamente.

Una vez introducido el injerto, la herida quirúrgica se cierra con suturas muy finas. Cuando la incisión es hecha dentro de la boca, la cicatriz no es visible.

¿Qué esperar después de la cirugía?

Una vez finalizada la cirugía, el cirujano generalmente coloca un vendaje que se retira dos o tres días después de la cirugía. Es normal tener algo de dolor. La incomodidad y dolor post-quirúrgico se puede controlar con los medicamentos que prescriba el cirujano.

No se debe masticar en los primeros días después de la cirugía y, por esta razón, la dieta permitida es blanda y líquida. La mayoría de los pacientes inicialmente tienen la sensación de tener la piel estirada y demasiado templada, pero esto generalmente desaparece en la primera semana.

Después de aproximadamente seis semanas, gran parte de la inflamación ha desaparecido y se puede, entonces, disfrutar de los beneficios de esta cirugía. La actividad física vigorosa se debe restringir en las primeras semanas después de la intervención. La actividad normal se puede comenzar después de diez días de operado.